sábado, 24 de octubre de 2015

La destrucción del medio ambiente






Los recursos naturales que consume el hombre al año exceden la capacidad de regeneración de la Tierra. Así, al igual que se puede retirar más dinero de una cuenta bancaria de lo que se tiene, quedándose uno en números rojos, se puede extraer cada año más madera de un bosque de lo que vuelve a crecer o se pueden capturar más peces de los que nacen. Es entonces cuando suceden episodios como el del atún rojo del Mediterráneo, hoy al borde del colapso.

La humanidad lleva desde los años 70 devorando recursos más rápido de lo que crecen. Y no hay signos de mejora. En 2007, la huella de la humanidad era de 18.000 millones de hectáreas globales o 2,7 por persona. Sin embargo, la biocapacidad de la Tierra era sólo de 11.900 millones de hectáreas o 1,8 por persona. Es decir, que la Tierra va a tardar 1,5 años en regenerar los recursos renovables que se usaron en 2007. Así se desprende del informe «Planeta Vivo 2010», publicado el pasado miércoles por WWF, junto con la Sociedad Zoológica de Londres y la Red de la Huella Global.

La salud de la biodiversidad pende de un hilo. Los resultados demuestran que «la huella ecológica se ha duplicado en los últimos 40 años, mientras que la salud de los ecosistemas ha disminuido un 30», afirma Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF. Es curioso, por ejemplo, que en el Año Internacional de la Biodiversidad haya más tigres en cautividad que en libertad. La pérdida de la riqueza natural y la degradación de los ecosistemas conllevan una merma de los beneficios económicos que se obtienen de la Naturaleza. Y los resultados no son nada halagüeños. A pesar de que cada año se descubren nuevas especies (como el «pez drácula» hallado en un río de Myanmar. Los machos tienen dos grandes colmillos que usan para luchar. Sus dientes son mayores que los de los peces de agua dulce), las poblaciones de taxones de vertebrados disminuyeron un 28 por ciento entre 1970 y 2007 a nivel global.

Pérdida de biodiversidad

El estudio analiza la caída del índice del planeta vivo teniendo en cuenta las casi 8.000 poblaciones de 2.544 especies de mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces que se conocen. En concreto, la biodiversidad terrestre global ha caído un 25 por ciento. En el caso de la diversidad biológica que atesoran los mares, ésta ha disminuido un 24. Pero la mayor pérdida es la riqueza natural presente en el agua dulce, que ha caído un 35 por ciento, sobre todo por el modelo de agricultura intensiva.

Hay una tasa alarmante de pérdida de biodiversidad en países con ingresos bajos. Lo que no quiere decir que su naturaleza esté peor, sino que esta caída es desenfrenada desde 1970, mientras que la de los países desarrollados ha sucedido antes. Su pérdida, pone en la cuerda flota el sustento del hombre. Por ejemplo, el 52 por ciento de los stocks de pescado ha sido explotado y el 70 por ciento está amenazado hasta tal punto que no se espera que en un futuro próximo se produzcan aumentos significativos en las capturas.

Pasos para no contaminar el medio ambiente:

-Reciclar la basura 
-No usar tanto el automóvil, sino caminar más o bicicleta 
-Apagar las luces cuando no las utilizamos 
-Utilizar papel reciclado 
-No usar sprays que contengan CFC 
-No tirar el aceite por el fregadero, sino reciclaro 
-Poner las pilas en el contenedor que sea adecuado para ellas 
-No usar tantas bolsas en el supermercado, o utilizar las reciclables